Identidades

Fotos carnet, de Juan Mildenberger

Hubo un tiempo en que le daba mucha más importancia a mi identidad que a mi documentación, aunque raramente controlaba el paradero de ninguna de las dos. Siempre andaba buscando la primera y siempre andaba perdiendo la segunda. Y aunque me obsesionaba saber quién era yo, no poder demostrárselo a un guardia urbano apenas me parecía un pequeño contratiempo.

Lo perdía todo en todas partes, la cartera también. En ocasiones me la chorizaban por confiada, por morrearme con alguien en una discoteca o sobre la hierba de un parque y perder el mundo de vista. El mundo y mis pertenencias, claro. Otras veces, las más, yo misma la olvidaba en una cabina, en un banco del metro, en la mesa de un bar. Seguir leyendo ‘Identidades’

Pronombres posesivos

Creí durante mucho tiempo aquello de que amar no tiene nada que ver con poseer. Una es capaz de tragarse ésta y otras muchas chorradas. Por más que me hiciera la dura con Obama, en realidad soy bastante crédula, y las tonterías que suenan bien son las más difíciles de desenmascarar. Hay bellas mentiras que se han convertido en best-sellers. «Ama a tu prójimo como a ti mismo» es otra de ellas.

No me malinterpretéis. No estoy justificando a la gente que elige el vestuario y las amistades de su pareja, ni a los padres que programan desde la cuna cada minuto de la vida de sus hijos. No defiendo a maltratadores. Pero no decimos mi hija, mi madre, mi amigo, mi novio por casualidad. El error está en pensar que poseer es siempre un acto egoísta, agresivo y excluyente. No hace falta ver un royalty para que una canción sea tuya. O mejor aún, vuestra.

Seguir leyendo ‘Pronombres posesivos’

Obama, mi fe y yo

No suelo mezclar churras con merinas. Lo que escribo en un foro no lo traspaso al blog, ni suelo aludir a mis posts en otras partes. Aún no sé en qué género encaja exactamente esta ensalada íntima de mentirijillas y verdades que es Ana Chévere, pero sí sé que no es una columna de opinión. Sin comerlo ni beberlo ha adquirido un tono propio, cierto equilibrio frágil que temo romper si me pongo vehemente.

Hoy voy a hacer una excepción y un flashback, las dos cosas a la vez.  Seguir leyendo ‘Obama, mi fe y yo’

Qué raro es internet

Hoy en Facebook me he encontrado con Gustave Flaubert. Estaba en la columna de «gente que tal vez conoces», entre mi cardióloga y un tipo con quien compartí una optativa en la universidad. Tiene pocos amigos. Para ser exactos, sólo uno, que se llama Clement Beraud. La vida social de Clement es mucho más intensa que la de su amigo Gustave. Tal vez se deba a que Clement está vivo y Gustave, lamento decirlo, no. Seguir leyendo ‘Qué raro es internet’

Literatura de subsistencia

Apenas hace cuatro horas que estamos a uno de septiembre, pero ya he recibido un regalo y una felicitación formal. La felicitación dice así:

“Hola Ana.
Todo el equipo de OficinaEmpleo.com te deseamos un ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!, y que lo disfrutes en compañía de tus seres queridos.”

Yo también escribía cartas como ésta hace unos años, cuando me pagaban por mentir a jornada completa. Seguir leyendo ‘Literatura de subsistencia’


Otros meses